El hábito de la higiene bucal debe comenzar desde bebés, al principio es responsabilidad de los padres inculcar a los niños un buen hábito de higiene, porque una vez mayores ellos continúen con este hábito de manera cuotidiana. El cepillado dental es el método de higiene que permite remover la placa bacteriana de los dientes para prevenir problemas de caries dentales o de encías. El método más eficaz, sencillo y cómodo para eliminar placa bacteriana a nivel individual es el cepillado, con ello hacemos prevención y evitamos las enfermedades más frecuentes causadas por la placa: caries y enfermedad periodontal. Existen muchas técnicas, aquí os citamos las más conocidas: - Técnica de rotación: Es la técnica más conocida. Las cerdas del cepillo se colocan contra la superficie de los dientes, los dientes superiores deben cepillarse rotando el cepillo hacia abajo y los dientes inferiores deben cepillarse rotando el cepillo hacia arriba, de manera que los lados de las cerdas cepillen tanto la encía como los dientes en un movimiento arqueado. Los premolares y molares se cepillan por medio de un movimiento de rozamiento sobre sus superficies. - Técnica de Bass: En esta técnica el cepillo se coloca en ángulo de 45 grados contra la unión del diente con la encía, luego se realiza un movimiento horizontal para remover la placa bacteriana. Para las caras internas de los incisivos superiores e inferiores, se cepilla verticalmente con el cepillo. La superficie de masticación de los molares y premolares se cepillan por medio de movimientos de frotamiento hacia adelante y atrás. - Técnicas recomendadas en niños: Hay una tendencia a enseñar el método rotatorio porque fue el más difundido antes de la aparición del cepillo multipenacho. Starkey recomienda que los padres cepillen los dientes del niño hasta que éste demuestre habilidad para hacerlo solo (entre 9 y 10 años). 
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